En el mundo de la mente y la energía, el poder de la intención se presenta como una fuerza dinámica capaz de alterar nuestra realidad física.
¿Cómo es posible que nuestros pensamientos tengan el poder de moldear no solo nuestras vidas, sino también el entorno que nos rodea?
En las últimas décadas, una serie de fascinantes experimentos han mostrado evidencia acerca de este fenómeno, revelando la profunda conexión entre nuestras mentes y el mundo que habitamos.
En este articulo quiero hablarte sobre uno de los poderes mas fascinantes a nuestra disposición: El enfoque y poder de nuestra intención.
En el año de 1977, Robert G. Jahn*1, físico del plasma, catedrático de Ciencias Aeroespaciales y decano de Ingeniería de la Universidad de Princeton, evidencio el impacto de la intención de forma científica sobre generadores de eventos aleatorios. Estos generadores, que operan como un equivalente electrónico al lanzamiento de una moneda al aire, generan secuencias de pulsos negativos y positivos de manera aleatoria, siguiendo las leyes probabilísticas.
Durante este experimento se le pidió a los participantes se colocaron frente a estos generadores y enfocaran su intención en influir en la secuencia de dos imágenes presentadas (una de vaqueros y otra de indios) para obtener más de un resultado específico; como por ejemplo más imágenes de indios que de vaqueros y viceversa. Después de más de 2 millones de ensayos, los resultados fueron reveladores: los participantes lograron influenciar la dirección de los resultados según sus intenciones, desafiando las expectativas de probabilidad. Es decir, con el poder de la intención, pudieron alterar los resultados a como los participantes lo deseaban.
La influencia en la dirección enfocada de la intención se extiende a diversos aspectos de la vida y se plantean interrogantes profundos sobre la naturaleza de la mente y su relación con el mundo material que nos rodea.
¿Qué implicaciones tiene este poderoso fenómeno para nuestra comprensión de la realidad y el potencial humano?
¿Cómo podemos aprovechar conscientemente esta capacidad para influir en nuestra propia vida y en el entorno que compartimos con otras formas de vida?
Durante los siguientes postulados científicos exploraremos esto más a fondo:
LA FASCINANTE COMUNICACIÓN A TRAVÉS DE LOS BIOFOTONES
La emisión de biofotones parece ser el mecanismo mediante el cual la intención produce sus efectos. Estas partículas subatómicas de luz, tan sutiles como impactantes, son el elemento clave para entender cómo la intención tiene la capacidad de influir y moldear la realidad misma.
El investigador alemán Fritz Albert Popp*2, profesor de Física en la Universidad de Marburgo en Alemania, desveló un fenómeno sorprendente: “Desde las formas de vida más simples hasta los organismos complejos, todos emiten una corriente constante de fotones.”
Esta emisión varía según la complejidad de las formas de vida; siendo los animales rudimentarios y las plantas quienes emiten alrededor de 100 fotones por centímetro cuadrado cada segundo, con una longitud de onda de 300 a 800 nanómetros, correspondiente al rango visible, mientras que los seres humanos sólo emitimos 10 fotones por centímetro cuadrado por segundo siguiendo un ritmo biológico de 7, 14, 32, 80 y 279 días (ritmos circadianos).
Más adelante, investigaciones como las del Doctor Rattemeyer revelaron que estos biofotones no son simples destellos aleatorios; son almacenados y emitidos por el ADN dentro de nuestras células.
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¿Podría la emisión de biofotones ser la base de una comunicación más profunda entre los seres vivos?
Las investigaciones de Mari Jibu*4, apuntan a que las estructuras celulares, como los microtúbulos, podrían actuar como conductos para transformar señales caóticas en fotones coherentes, transmitiendo así información vital a todo el organismo.
La fascinación no termina aquí. Estudios como los de Katherine Creath y Gary Schwartz*5 han capturado la esencia misma de la intención curativa manifestándose como una luz ordenada y mensurable. Nuestros pensamientos, aparentemente, tienen el poder de influir en el mundo cuántico a través de la emisión de fotones coherentes, abriendo un nuevo panorama de posibilidades en la interacción o puente entre la mente y la materia.
Los estudios postulados por Cleve Backster*6, especialista en poligrafía de la CIA después de la segunda guerra mundial, desafían los límites de la comunicación entre especies, mostrando cómo las plantas pueden responder a los pensamientos humanos e incluso a eventos distantes. Este flujo constante de información y energía parece sostener una red invisible de conexiones entre todos los seres vivos, una comunicación telepática que trasciende las barreras físicas. La luz que emitimos podría ser más que un mero fenómeno biológico; podría ser el hilo conductor de una sinfonía cósmica de interacciones que aún estamos empezando a comprender.
LA INFLUENCIA MENTAL: EXPLORANDO LA CONEXIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y REALIDAD
La interacción entre el pensamiento humano y el mundo que nos rodea es un tema fascinante que ha sido objeto de numerosos estudios científicos.
En particular, la influencia directa del pensamiento sobre otros seres vivos ha sido explorada mediante experimentos que revelan la complejidad de esta relación.
Hablemos del tema de estudio que ha sido propuesto por la comunidad científica en numerosos estudios acerca de la transmisión remota del pensamiento, donde dos personas son separadas en habitaciones diferentes, una actuando como "transmisor" y la otra como "receptor". El “transmisor" envía pensamientos y emociones al "receptor" donde a través de un monitor se miden los cambios en el “receptor”. Los resultados muestran que, el sistema nervioso autónomo del "receptor" registra siempre una reacción medible, es decir, la frecuencia mental de ciertos estímulos por parte del "transmisor" puede inducir patrones similares en el cerebro del "receptor" incluso a distancias remotas.*7
Además, nuevas investigaciones han revelado fenómenos intrigantes como la sincronización de las señales eléctricas cerebrales entre emisor y receptor. Un caso de estudio, por citar un ejemplo, es el de gemelos idénticos donde se ha demostrado que incluso con los ojos cerrados, las ondas cerebrales de un gemelo pueden influir en las del otro.*8
La conexión emocional también juega un papel importante en esta dinámica. Investigaciones con parejas con fuerte vínculo emocional han revelado que el "receptor" puede experimentar cambios fisiológicos en respuesta a los pensamientos del "transmisor", como incrementos en el flujo sanguíneo cerebral, la frecuencia cardiaca y cambios en la conductancia eléctrica de la piel.*9
La comunicación entre mente y cuerpo va más allá de lo que tradicionalmente se creía. Estudios han demostrado que el corazón puede anticipar eventos antes que el cerebro, sugiriendo la existencia de un mecanismo perceptual que permite intuir el futuro, con el corazón actuando como el primer receptor de esta información.*10
Además, nuestros estados emocionales no solo se reflejan en nuestras expresiones faciales o gestos, sino que también son capturados y reflejados por aquellos que nos rodean indicando una conexión emocional profunda que trasciende las barreras físicas.
Otro aspecto sorprendente es el poder de la intención y la práctica mental en influir en funciones corporales. En investigaciones realizadas por el doctor Benson*11 y sus colaboradores, se mostró como los monjes budistas de los Himalayas eran capaces de modificar la temperatura de sus extremidades hasta 8°C y reducir su metabolismo en un 60% mediante la concentración y el poder de sus pensamientos. Este fenómeno desafía nuestras concepciones tradicionales sobre las capacidades del cuerpo humano y la influencia de la mente sobre la materia.*12
Estos ejemplos ilustran la complejidad y la profundidad de la relación mente-cuerpo, así como las extraordinarias capacidades que podemos desarrollar a través de la práctica mental y la intención consciente.
LA INFLUENCIA DEL TIEMPO Y LA EFECTIVIDAD DE LA INTENCIÓN
Todos los seres vivientes estamos inherentemente conectados con los ritmos del universo y los cambios energéticos en el planeta Tierra.
Los términos de cronobiología y ritmos circadianos, acuñados por Doctor Halberg*13 y su equipo de investigación, resaltan la influencia del tiempo y los ciclos periódicos en nuestras funciones biológicas. Estos ritmos no se limitan a los ciclos diarios, sino que también incluyen patrones semanales, mensuales y anuales, todos influenciados por el entorno cósmico y los planetas.
Es notable cómo las tormentas geomagnéticas afectan tanto a los seres vivos como a los procesos biológicos. Por ejemplo, las palomas y los delfines, que se orientan por el campo magnético terrestre, se ven afectados por estos eventos. Además, la actividad geomagnética puede influir en la viscosidad de la sangre y la velocidad del flujo sanguíneo, e incluso se ha observado una correlación entre la actividad solar y la incidencia de infartos del miocardio.
El impacto de los campos geomagnéticos se extiende al funcionamiento cerebral, afectando el equilibrio y la comunicación dentro del sistema nervioso. Durante las tormentas magnéticas, las lecturas en un electroencefalograma se ven alteradas y las turbulencias geomagnéticas pueden desencadenar cambios en la actividad del sistema nervioso autónomo. Estos eventos también se relacionan con un aumento de los trastornos psiquiátricos, lo que sugiere una conexión profunda entre el estado mental y los fenómenos cósmicos.*14
Además, investigaciones realizadas por Persinger*15 revelan que las fluctuaciones en los campos electromagnéticos tienen un efecto marcado en el cerebro humano, especialmente en los lóbulos temporales. Estos estudios sugieren que las experiencias espirituales y las capacidades psíquicas pueden ser influenciadas por los cambios en la actividad geomagnética y electromagnética.
En cuanto a la psicokinesis, la capacidad de influir en la materia y la energía mediante la mente, estudios como los de Krippner*16 indican que es más probable que ocurra durante períodos de alta actividad geomagnética. Los mayores resultados con los fenómenos extrasensoriales y las habilidades psíquicas se producen alrededor de la 1 PM, tiempo sideral local, que es una medida de nuestra relación con las estrellas y no con el sol.*17
Continua Parte 2…
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REFERENCIAS:
*3: https://www.chemeurope.com/en/encyclopedia/Biophoton.html
*4: https://www.researchgate.net/publication/15280350_
Quantum_optical_coherence_in_cytoskeletal_
microtubules_Implications_for_brain_function
*5: https://www.researchgate.net/publication/
8675013_Biophoton_Images_of_Plants_Revealing_the_Light_Within
6. Backster C. Evidence of a primary perception in plant life. Int J Parapsychol. 1968
*16: Tiller WA. Subtle Energies. Science & Medicine 1999